Garrapatas en perros – Qué debes saber

Garrapatas en perros - Qué debes saber

Cuando las garrapatas se presentan en los perros, estas llegan a ocasionar diferentes trastornos inmunológicos y dermatológicos en las mascotas.

Frente a este tipo de parásitos, lo mejor que se puede hacer es tener el conocimiento de las causas por las que aparecen, saber cuáles tratamientos hay que tener a disposición y mantener presente las posibles prevenciones. 

Podrías ser de los que intentan mantener una perfecta higiene del perro de la casa, pero se presentan momentos en los que esto no es posible ya que un perro suele corretear, tirarse al suelo, saltar y tumbarse en lugares donde la limpieza no es precisamente lo que predomina.

Entre los parásitos que aprovechan este tipo de oportunidades se encuentra la garrapata.

De modo que, esté incómodo arácnido se trata de un clásico en los perros que debe ser combatido rápidamente, de no ser así, surgirán enfermedades asociadas a ella en el fiel compañero. 

Garrapatas en perros - Qué debes saber

¿Qué es una garrapata? 

Es un ácaro que se encarga de parasitar en el cuerpo de animales vertebrados de sangre caliente. Tiene como objetivo buscar una fuente constante de alimento con la que pueda sobrevivir. Es posible distinguir dos grandes familias de garrapatas: las garrapatas duras y las garrapatas blandas.

En el caso de las primeras, se caracterizan por presentar un caparazón y se encuentran en casi todos los países del mundo, con respecto a las segundas, estas no cuentan con ese escudo y buscan la zona de las orejas para instaurarse en el animal.

De todos los animales, es el perro el que presenta un perfil perfecto para que tales insectos, sin importar su tipología, se instalen en la piel absorbiendo su sangre sin llegar a provocar dolor o picor.

El perro es el animal ideal para dicho insecto ya que corretea en suelos con plantas y arbustos, que vale decir, son los lugares estratégicos donde están ubicados estos parásitos. 

Temporada de garrapatas  

Las garrapatas también conocidas como chinchorros aparecen una vez que se presentan las estaciones que son más calurosas del año. La primavera es la que se ocupa de dar el pistoletazo de salida de tales insectos que sólo buscan su reproducción en las pieles de los vertebrados que llegan a cruzarse en su camino.

Es a partir de esta época, cuando más pendiente hay que estar a los paseos que se le dan a las mascota. Cuando llegan los meses más fríos del año, la temporada parasitaria de garrapatas llega a su fin. 

Síntomas ocasionados por las garrapatas

Síntomas ocasionados por las garrapatas

Una de las principales evidencias de que tu perro tiene garrapatas en su piel es el afán constante por querer rascarse el cuerpo, tanto con sus garras, como con los dientes. El fiel compañero llegará a sentir un picor bastante incómodo y constante en aquellas zonas donde los insectos se asienten, ante ello, intentará aliviar esa molestia.

De manera que, resulta primordial que sean revisadas las zonas donde el perro presenta este picor. Además, se debe inspeccionar aquellas zonas donde la piel es más fina: el cuello, las orejas, las ingles, la zona perianal, entre otros ya que las garrapatas suelen ocupar dichas zonas con mayor frecuencia pues es más sencillo de acceder a los conductos sanguíneos del animal.

Otra evidencia clara de que hay garrapatas, es la aparición de un derrame en la piel del animal y ello es debido a que, una vez que se encuentran en la piel del animal, rompen los tejidos en busca de sangre. De manera que, la hemorragia podrá verse cuando el insecto ya tenga algún tiempo en el cuerpo del can.

Otro de los posibles síntomas, pero que es mucho más grave, es la parálisis de la zona del cuerpo donde ha residido esta incómoda compañera. Y es que, las garrapatas o chinchorros pueden introducir en el organismo del animal su saliva, esta presenta propiedades que posibilitan el adormecimiento y la parálisis de los tejidos que alcancen.

Enfermedades provocadas por las garrapatas 

Ante la pregunta a un veterinario de las enfermedades causadas por este tipo de insectos en el cuerpo de un perro, es posible que nos señale que no nos debe preocupar en exceso, siempre y cuando dichas garrapatas no permanezcan por mucho tiempo en su piel.

No obstante, el hecho de que se mantengan esos insectos puede conllevar a enfermedades y consecuencias que no resultan recomendables para el fiel compañero. Seguidamente mencionamos las patologías más graves que llegan a provocar determinadas garrapatas:

Anaplasmosis:

Los síntomas de esta enfermedad son similares a los de la gripe en el can, donde la fiebre alta es el efecto principal de esta patología, y puede estar acompañada de diarrea, vómitos e inflamación y parálisis de las articulaciones.

Esta es una enfermedad que ocasionan las garrapatas de los ciervos y la garrapata americana del perro, parásitos que habitan en América del Norte.

Babesiosis:

Ocasiona anemia gradual en el perro. También presenta como síntomas característicos la fiebre y la ictericia. Con respecto a esta última, provoca la coloración amarillenta de la piel debido a la subida de la bilirrubina en la sangre.

Enfermedad de LYME:

Es ocasionada por un tipo de garrapata dura, y es la patología más conocida que ocasionan las garrapatas. La enfermedad de Lyme se caracteriza por provocar fiebre y una inflamación en las articulaciones. Si el perro presenta ese problema, tampoco tendrá ganas de comer y lo notarás débil.

Estado de parálisis:

Habiendo comentado los síntomas, sabrás que las garrapatas pueden implicar un estado de parálisis en el perro. Dicho síntoma se llega a detectar inicialmente en la zona donde se localiza la garrapata.

Si llega a pasar el tiempo y el insecto continúa en la piel del animal, la debilidad y, posteriormente, la parálisis completa canina no tardarán en aparecer.

Hepatozoonosis:

Está es una patología que presenta como síntoma principal la fiebre constante, diarrea, dolor corporal generalizado, anemia y problemas de motricidad. Y por supuesto la encargada de ocasionar dicha enfermedad es la garrapata Rhipicephalus.

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