Cistitis en perros

En los perros, la cistitis es un problema que suele estar asociado a la inflamación de la uretra, por lo que no se recomienda considerarla de forma aislada.

Se dice que la uretra y la vejiga forman el tracto urinario inferior (TUI).

Causas de la cistitis en los perros

Las bacterias juegan el papel principal con respecto a la inflamación del tracto urinario inferior. Estos se encuentran en la piel, cerca de los genitales y pueden viajar a través de la uretra hasta la vejiga (llamadas infecciones de ascensión).

La inflamación de TUI puede ocurrir en perros de ambos sexos y de todas las edades. Sin embargo, la tasa de infección es más alta en las hembras, ya que su uretra es relativamente más corta en comparación con los machos.

Además, las hembras que han sido esterilizadas son especialmente susceptibles a las infecciones, dado el debilitamiento del esfínter vesical, lo que facilita la entrada de bacterias al tracto urinario.

Las bacterias son principalmente intestinales, como Escherichia coli o Enterococcus, pero también proteus, estafilococos y, más raramente, pseudomonas y otros patógenos.

Por lo general, solo un germen es responsable de la infección y solo en el 25% de los casos se detectan dos o más gérmenes. Además, los cristales de orina y los cálculos renales pueden provocar cistitis, irritando la mucosa de la vejiga y la uretra, alterando así sus mecanismos de defensa.

Los cambios en la estructura anatómica, como una mala posición del tracto urinario, pueden provocar inflamación. Otras enfermedades, como la diabetes mellitus o el hiperadrenocorticismo, interfieren en los mecanismos de defensa al tiempo que reducen las propiedades antibacterianas de la orina, facilitando el paso a infecciones crecientes.

Síntomas de cistitis en perros

El síntoma más común de la inflamación TUI es una mayor frecuencia de micción, aunque en menor cantidad.

Orinar puede ser doloroso y es habitual que el animal recline el lomo. El olor de la orina puede ser diferente, como el color, turbio o sanguinolento. En casos más graves, puede aparecer fiebre.

Diagnóstico de cistitis en perros

El examen del perro por parte del veterinario y el informe preliminar del propietario son dos indicadores de que el problema que afecta al animal es la inflamación de la TUI.

El análisis de orina, preferiblemente mediante recolección estéril, puede confirmar el diagnóstico. Con la ayuda de una ecografía, el veterinario extrae, mediante punción, la orina de la vejiga.

El caso es que esta orina es mejor para el análisis que la excretada, ya que no está contaminada por los gérmenes de los órganos genitales.

La orina se examina con un microscopio para detectar la presencia de células, bacterias y cristales con la ayuda de tiras reactivas. Además, también se debe realizar el análisis bacteriológico de la orina.

Se debe examinar la vejiga, mediante ecografía, para detectar posibles anomalías, como cambios en las membranas mucosas de la vejiga o la presencia de cristales de orina o cálculos renales.

También es posible que se necesite una radiografía, ya que no es raro que los cálculos renales no sean visibles en la ecografía.

La evolución desfavorable de las enfermedades TUI puede requerir análisis y pruebas adicionales, ya que puede ser síntoma de otros problemas de salud.

Tratamiento de la cistitis en los perros

Un análisis bacteriológico determinará qué germen es responsable de la infección e inflamación de la TUI, y luego se debe administrar un antibiótico específico. Los analgésicos pueden ser muy útiles.

Es posible que sea necesario extirpar quirúrgicamente los cálculos renales. Los cristales, por otro lado, pueden disolverse con los cambios nutricionales adecuados.

Si se trata de otras enfermedades que juegan un papel en la infección de la vejiga, es fundamental que también sean tratadas para que la TUI se cure.

Prevención de la cistitis

Si tu perro pertenece a uno de los grupos con mayor propensión a la inflamación TUI, es recomendable protegerlo para que no se moje durante las épocas de calor o frío.

También se debe evitar acostarse sobre una superficie fría. En situaciones de diarrea, la higiene profunda de la región anal es una ayuda importante contra la cistitis.

El animal debe tener suficiente agua disponible y evitar esperar demasiado para poder orinar. Un consejo para perros especialmente sensibles:Los complementos alimenticios, como los arándanos, pueden ser útiles para fortalecer el revestimiento de la vejiga.

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